El Gobierno de Mariano Rajoy prepara ya la inclusión de la nueva Ley del Aborto. Ya es del todo conocido que el Partido Popular trataría este tema durante la legislatura ya que, era uno de los puntos a tratar en el programa electoral de las elecciones generales de 2011.
El PP lleva tiempo queriendo modificar la actual Ley del Aborto que data de 2009, esta ley despenaliza la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras 14 semanas del embarazo. Ya en el 2010, el Partido Popular presentó en junioun recurso contra varios preceptos de la ley ante el Constitucional y ahora modificarán la ley, se quiere volver de cierta manera al modelo de la ley de 1985, en la que las mujeres tenían que alegar motivos para justificar su decisión y además, las menores de 16 años no podrán abortar sin consentimiento de sus padres.
No se conoce todavía la fecha aproximada sobre la aprobación de la nueva ley, aunque el ministro de Justicia ya dijo que se haría pronto.
Desde que se anunciaron las reformas en este ámbito, las críticas de la sociedad en las redes sociales se han sucedido. No ayudaron tampoco declaraciones desde dentro del propio Gobierno, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz llegó a comparar de manera satírica el aborto con 'ETA'.
ABC informó que la ley del Aborto se ajustará a la anteriormente nombrada doctrina del Tribunal Constitucional, posicionándose y dando voz a asociaciones católicas y anti-abortistas.
Un ejemplo caro lo tenemos en las palabras de la asociación provida, las cuales sugerían la proponen la creación de Unidades de Apoyo a la Mujer Embarazada (UAME) que permitan ofrecer servicios personalizados a las embarazadas. Estas declaraciones ocuparon parte de la portada en ABC.es durante el día 10/05/2013.
Por otro lado, no se ha hecho ningún tipo de referencia a las críticas que esta nueva ley ha suscitado, sí por otro lado se hicieron a las palabras del ministro de Interior, quizás, para desviar la atención de lo verdaderamente importante que es la modificación de la ley en si y no la polémica que quiera levantar el ministro de Interior.
Sergio García García
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